1. Lee más o descarga una app de audiolibros. Busca dentro de esa media horita diaria  que te puedas hacer todos los días o un rato más largo los fines de semana.

2. Haz tiempo para ti todos los días. Esto es prácticamente obligatorio. Ya sé que la vida nos quiere llevar por otros derroteros de prisas a muerte. Bien sea un momento por la mañana antes de que todo el mundo se levante o cuando todo el mundo se haya ido a dormir: dedícate un ratito para ti. 

3. Comienza la mañana con un gran vaso de agua, nos deshidratamos cuando dormimos  después de tantas horas sin beber, puedes hacerlo mientras te preparas el cafetito.

4. Desayuna rico y bonito. ¿Qué ideas de desayuno puedes tener que sean nutritivas y  ricas? Hazte una lista con tus imprescindibles y planifica con un poco de antelación. Si  no eres de desayunar, prepárate un tupper con cosas ricas y nutritivas para llevar. 

5. Si las noticias te deprimen por la mañana temprano, aprovecha para ponerte  una playlist que te cargue las pilas, o música más suavecita. Lo que prefieras.

6. ¿Meditas? Unos minutos de meditación seguro te ayudan a tener la mente en calma  durante el día. Hazlo las veces que necesites. Puedes usar las apps de calm o  headspace, o unirte a des-conectar de @somosestupendas 

7. Estírate o ejercítate también por las mañanas, puedes realizar algunas posturas de  yoga. 

8. Muévete. Todos los días. El sedentarismo nos está matando así que aprovecha todos  los ratitos que puedas para ponerte ese audiolibro, una playlist o un podcast que te  guste y échate a andar. 

9. Haz ejercicios de fuerza. Puedes usar cualquier plataforma de internet como siéntete  joven o Patri Jordan. 

10. Si vives en la ciudad y tienes que coger mucho el transporte público, o te agobia la  gente (cosa que entiendo perfectamente), hazte con unos buenos cascos y bájate esta  app tan chula y gratis : Atmosphere. De sonidos tan relajantes como el ronroneo de  un gatete al sonido de la lluvia o el aullar de los lobos. Una pasada. 

11. Escribe. Si no tienes un diario, puedes empezar uno. O puedes simplemente ir haciéndote tu cuadernito recordando y agradeciendo las cosas buenas que te van pasando. Para cuando la vida venga complicada, puedas  conectarte con lo bueno que tienes. 

12. Date una ducha un poquito más larga de lo habitual o un  buen baño de vez en cuando.  

13. Al menos una vez a la semana hazte un buen ritual de  belleza. Si te depilas, estupendo, si no, a la mierda, claro. Que  la belleza es lo que nosotras queremos que sea. ¿Una  exfoliante? Desde luego. Sobre todo para mimar los pies que  tanto trajín llevan todos los días y que los cuidamos poquito.  

14.Amplia el ritual de cuidado: Arréglate las uñas, ponte una mascarilla en el pelo y una  de tus pelis favoritas. Cuidarse tampoco tiene que ser una cosa carísima y un privilegio  para unas pocas personas. Son esas pequeñas cosas que seguro ya has ido  descubriendo, te hacen más feliz. 

15. Si eres creativa, pinta o dibuja, que eso relaja un montón. 

16. Los domingos dedica un ratito a preparar la semana que viene: el lunes estarás más  descargada y planificar siempre ayuda a poder estar un poco más tranquila para  afrontar lo que venga con más calma. Desde tu trabajo, a las cosas que tienes que  hacer o la ropa que te vayas a poner para luego no estar media hora delante del  armario gritando: ¡es que no tengo nada que ponerte!  

17. También hay gente que los domingos se planifica los menús semanales y hace lo que  ahora se llama el batchcooking. En la página de Instagram de singlutenplis  encontrarás un montón de recetas saludables que te sacarán de un gran apuro. 

18. Prueba una receta nueva. Busca la que más te apetezca y planifica los ingredientes,  vete a buscarlos al mercado y ponte con mimo y dedicación en la cocina. Eso sí, no vale  cocinar siempre solo para los demás. Hemos dicho que esto es autocuidado, luego ya  iremos controlando lo de hacer pasta en cantidades por si viene la filarmónica de Viena  a cenar. 

19. Plantitas, flores y más plantitas. La alegría que dan y lo que relajan es una cosa de  otro planeta. Pero es que es muy lógico porque somos animalillas y deberíamos estar  en más contacto con la naturaleza. Empieza con las fáciles: cáctus, crasas o el  espatifilo si no tienes aún mucha idea de cómo cuidarlas. Verás qué guay el  transplantarlas de una maceta a otra y mancharte las manos de tierra. 

20.Más naturaleza. Si no tienes el campo cerquita, busca los parques de tu ciudad y  planea pasar allí un par de veces a la semana como mínimo. Siempre puedes cogerte la RENFE y plantarte en cualquier sitio cercano a tu ciudad en fin de semana y hacerte  una buena ruta.. 

21. Además de hacerte una maratón de tu serie favorita, ¿has probado a quedar con  alguna amiga para verla juntas? ¿Qué tu amiga está lejos? ¿Para qué se inventó el  WhatsApp entonces? Mensajitos e ir comentando cada una desde la comodidad del  hogar para cuando la distancia se impone y no os podéis ver. Que vivan las citas online. 

22. Llama y pasa tiempo con tu abuela, abuelo o alguna persona mayor cercana a  tí. Si aún tienes la inmensa suerte de tenerlos, claro. Otros días el cuidado es para  ellos, y son cosas necesarias, como ayudarles con la compra o ir al médico, claro, pero  también vale al revés. Cuando necesitas esa dosis de amor extra que solo las abuelas  saben darte.  

23. Sé que nos reímos mucho del tema de Marie Kondo, pero la tía makes a very good point. Así que ponte manos a la obra y haz espacio en casa. ¿Qué cosas puedes  donar, vender o regalar que ya no usas o necesitas? Una liberación casi catártica,  prometido. 

24. ¿Vas a descansar un rato con alguna de las ideas anteriores? Haz que tu casa  huela increíble con alguna vela. 

25.Y por último, te doy una idea barata, riquísima y muy familiar. Pan con chocolate  frito. Es tan sencillo como poner a tostar el pan en la sartén con aceite de oliva (la gordura típica, vaya) y luego  añadirle un par de cuadraditos de chocolate. Si el choco es negro 85% y el pan integral masa madre, pues mira, ya no le puedes pedir a la vida más, la verdad.