Las redes sociales pueden tener un impacto significativo en la aparición y desarrollo de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), ya que pueden influir en la forma en que las personas se perciben a sí mismas, se comparan con los demás y buscan validación en línea. La comparación con estándares de belleza idealizados, el uso de retoques y filtros para crear “cuerpos perfectos”, buscar la aprobación y validación social a través de la apariencia física, la presión social para adelgazar y la preocupación por un ideal estético delgado asociado al éxito social, familiar y profesional podrían ser factores que explicaran esta mayor vulnerabilidad fisiológica a presentar un TCA en los jóvenes. Todos estos factores pueden desencadenar comportamientos disfuncionales relacionados con la imagen corporal y la comida.
La adolescencia es la etapa de mayor riesgo para desarrollar un TCA, aunque cada vez se está viendo como desciende la edad en la aparición de estos trastornos. No es casual que haya un mayor riesgo de padecerlo en estos rangos de edad y la frecuencia y uso de las redes sociales. Son muchos los factores que intervienen en la aparición de estos trastornos, y el uso de las redes sociales es uno de los factores de riesgo que parece estar relacionado con el aumento de los casos.
Además de la influencia que pueden tener las redes sociales más comunes como Instagram, Facebook, Tik-Tok, … En internet existen páginas, blogs, grupos de Whatsapp que promueven y apoyan los Trastornos de la conducta alimentaria. Estas plataformas, grupos y perfiles digitales, tienen el objetivo de transmitir que la anorexia y la bulimia son un estilo de vida, en lugar de un trastorno mental grave. Las personas de estos perfiles y plataformas se autodenominan «princesas y príncipes» y utilizan palabras claves ocultas relativas a la propia patología: Ana, para la anorexia y Mía, para la bulimia. En los últimos años se ha producido un incremento significativo en los contenidos conocidos como Pro-Ana y Pro-Mía. Existen casi cuatro millones de publicaciones en las redes sociales con hashtags relacionados con anorexia (Ana) y Mía (Bulimia), según un informe de la Agencia de Calidad de Internet.
Pero ¿Qué son estas páginas?
En estas páginas, se anima a chicas y chicos a perder cada vez más peso en lo que describen como «alcanzar su sueño» o «acercarse a la perfección». También comparten “trucos” para ocultar el trastorno a los padres o amigos, trucos para falsear los resultados de las analíticas, o realizar “carreras de kilos” para ver quién pierde más peso en un período de tiempo determinado. Además, comparten fotos de cuerpos excesivamente delgados como ejemplos de objetivos a alcanzar, fotos con cambio de peso, … Detrás de estos contenidos se encuentra, habitualmente, personas afectadas por un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) que busca reafirmarse. Los usuarios son mayoritariamente chicas y chicos jóvenes que padecen un TCA o que están en situación de riesgo de padecerlo.
Estas páginas son muy peligrosas ya que refuerzan las conductas de estas personas, se sienten comprendidos y apoyados por más personas, compiten entre ellos, muchas de las técnicas y dietas ponen en riesgo su vida, y al final se convierte en un estilo de vida.
Señales de alarma
Algunas de las señales que nos pueden hacer sospechar son:
- Restricciones alimentarias, dietas muy estrictas
- Atracones, vómitos, uso de laxantes, conductas compensatorias después de comer, por ejemplo, empezar a hacer deporte o no parar de moverse, hacer flexiones o caminar para quemar lo que han ingerido, irse corriendo al baño después de haber comido…
- Cambios de comportamiento a nivel de irritabilidad, de inseguridades, de enfado o de rabia
- Evitar situaciones en las que tienen que comer con gente o comidas en público.
- Comentarios sobre estoy gordo, estoy gorda, pensamientos obsesivos con la delgadez. O comentarios relacionados con cuántas calorías tienen estos alimentos.
- También muchas conductas relacionadas con no querer comer fritos o quitarles todo el aceite, o empezar a trocear mucho la comida.
Es importante conocer que existen estas páginas y conocer los conceptos que utilizan para identificar si algún conocido, amigo o familiar puede estas consumiendo este material. También es importante detectar e identificar las señales que se relacionan con estos trastornos, desarrollar y favorecer un autoestima segura, educar en el buen uso de la redes sociales y pedir ayuda a un profesional, son algunas de las cosas que podemos hacer para actuar frente a estas situaciones.