Estigma y mitos en relación con la salud mental. ¿Por qué debemos desmontarlos?

La salud mental es un aspecto fundamental de nuestra vida, pero lamentablemente, aun en nuestra sociedad este término está rodeado de estigma y mitos que pueden tener un impacto negativo en quienes la padecen y en quienes les rodean. En un mundo que anhela la comprensión y la empatía, es esencial recordar que los estigmas y mitos en torno a la salud mental son barreras invisibles que debemos derribar.

El estigma es un conjunto de prejuicios y discriminación que rodea a las enfermedades mentales, y puede manifestarse de diversas formas, desde el rechazo social hasta el autoestigma, sintiéndose avergonzadas o culpables por su condición. Este estigma puede tener consecuencias devastadoras, impidiendo que las personas busquen ayuda cuando la necesitan y aislando a quienes ya están lidiando con desafíos emocionales y psicológicos.

Los mitos sobre la salud mental son ideas erróneas y generalizadas que perpetúan conceptos equivocados sobre las enfermades y problemas psicológicos. Estos mitos pueden variar desde la creencia de que las personas con problemas de salud mental son «perezosas» o «débiles» hasta la idea de que la salud mental es algo que se puede controlar fácilmente simplemente «pensando positivamente». Estos mitos pueden obstaculizar el entendimiento, la empatía y la aceptación social.

En esta exploración, desafiaremos estos estigmas y mitos, destacando la importancia de la educación, la comprensión y la empatía. La salud mental es un tema que afecta a millones de personas en todo el mundo, y es fundamental derribar las barreras y desmitificar conceptos erróneos para que quienes necesitan ayuda puedan buscarla sin miedo ni juicio.

¿Cuáles son los mitos estigmatizantes más comunes en relación con la salud mental?

  • Las personas con problemas de salud mental son personas débiles o carecen de fuerza de voluntad, si fuera más fuerte, no tendría ese problema.
    • Los problemas de salud mental, al igual que los de salud física, no tienen nada que ver con ser débil o fuerte, no es algo que se elija tener o no tener. De hecho, reconocer que se necesita ayuda y acudir a un profesional requiere mucho valor. Cualquier persona puede desarrollar un problema psicológico.
  • Peligrosidad y agresividad. Las personas con trastornos mentales son agresivas y me van a hacer daño.
    • Las personas tenemos las mismas probabilidades de presentar un episodio violento, independientemente de tener o no un trastorno mental. Por el contrario, son más vulnerables a ser víctimas de violencia que a realizarla. El estigma afecta de forma desigual a los diferentes trastornos mentales, relacionado con la cercanía que percibimos dicho trastorno. Por ejemplo, la ansiedad y depresión sufren un estigma diferente al de la esquizofrenia, al cual se le asocia más características como agresividad o violencia.
  • Signo de locura. Las personas que van al psicólogo están locas.
    • Acudir a terapia no es un indicador de locura. Es, en realidad, señal de preocupación por uno mismo y por su propio bienestar, de autocuidado y autoescucha, de querer crecer y avanzar.
  • Las personas que padecen algún trastorno es porque beben o consumen drogas.
    • La mayoría de personas que tiene problemas psicológicos se cuidan y no consumen sustancias nocivas, no podemos culpabilizar a las personas por haber desarrollado una sintomatología. Es cierto que puede ser un factor que precipite, pero no es causa única ni última.
  • Juicio y análisis mental. El psicólogo me va a analizar y va a juzgar mi vida y mis decisiones.
    • La figura del psicólogo debe ser entendida como alguien que te va a acompañar y guiar en tu proceso, sin juzgarte. Te va a ayudar a entender qué es eso que te pasa por dentro, entender tus pensamientos y tus emociones.
  • Los niños y adolescentes no tienen trastornos de salud mental. Sus cambios de humor se deben a fluctuaciones hormonales, son cosas de niños.
    • Los adolescentes suelen tener cambios de humor, pero eso no significa que no puedan tener también trastornos de salud mental. El 14% de los adolescentes de todo el mundo tiene problemas de salud mental. A nivel mundial, el suicidio es la quinta causa de muerte más frecuente entre los jóvenes de 10 a 15 años y la cuarta causa de muerte más común entre los adolescentes de 15 a 19 años. La mitad de los problemas de salud mental aparecen antes de los 14 años.
  • Solo debes cuidar tu salud mental si tienes un problema con ella.
    • Al igual que tomamos medidas para adoptar un estilo de vida saludable para cuidar nuestra salud física, tomar medidas activas de prevención para favorecer el bienestar y mejorar la salud mental resulta beneficioso para todo el mundo.
  • Vida normal. Las personas con problemas psicológicos no pueden llevar una vida normal y no tienen responsabilidades.
    • Aunque en ocasiones las personas puedan llegar a tener problemas sociolaborales, tener un problema de salud mental no es ningún inconveniente para llevar una vida normal o disfrutar de ella. Se puede obtener un trabajo, tener una familia, relacionarse y salir etc. Además, tener el diagnóstico de un trastorno mental no nos exime de responsabilizarnos de nuestros actos y conductas, así como no es una justificación de nuestro mal comportamiento.
  • Medicación. Los problemas de salud mental se solucionan con psicofármacos sin tener que ir a terapia psicológica.
    • No en todos los casos es obligatorio tomar medicación, eso se debe consultar con un profesional experto en salud mental.

Estas creencias y prejuicios, a menudo arraigados en la falta de conocimiento, han perpetuado el sufrimiento innecesario y el aislamiento para quienes conviven con problemas psicológicos.

Estamos en un momento crucial de cambio. Podemos ser agentes de este cambio, desafiando estigmas y desmantelando mitos, uno a uno. Podemos ofrecer comprensión y apoyo, un espacio seguro para hablar de sus inquietudes y problemas, y buscar ayuda sin miedo al juicio.

Así que, en lugar de estigmatizar, extendamos la mano con compasión. En lugar de creer en mitos, busquemos la verdad y apoyémonos en los profesionales especializados en salud mental. Al hacerlo, estamos allanando el camino hacia un mundo en el que la salud mental sea entendida, aceptada y tratada con el mismo cuidado y consideración que cualquier otra forma de salud. De este modo, podremos crear un camino más brillante hacia el bienestar emocional y psicológico para todos.