Las creencias autolimitantes son ideas, pensamientos o convicciones que una persona tiene sobre sí misma y sus capacidades, pero que actúan como barreras o limitaciones para su desarrollo personal, profesional o emocional. Estas creencias suelen ser negativas y pueden surgir a partir de experiencias pasadas, influencias externas como comentarios negativos de otras personas, comparaciones con los demás o incluso mensajes culturales, o también de percepciones distorsionadas de uno mismo.

Algunos ejemplos de creencias autolimitantes podrían ser:

  • «No soy lo suficientemente inteligente para lograr mis metas.»
  • «Nunca podré aprender/hacer…”
  • “Soy muy malo en «
  • «No merezco tener éxito»
  • “Nunca podré cambiar»
  • «No soy lo suficientemente bueno para que me quieran»
  • «Siempre fallo en todo lo que hago»
  • “No lo voy a intentar porque sé que no lo voy a conseguir”
  • “No soy lo suficientemente bueno”

 

Estas creencias pueden tener un impacto significativo en el comportamiento de una persona y en su capacidad para alcanzar su máximo potencial. Pueden llevar a la evitación de desafíos, la falta de confianza en uno mismo, el miedo al fracaso o la falta de motivación para perseguir metas importantes.

Es importante identificar y desafiar estas creencias autolimitantes para poder superarlas y alcanzar un mayor crecimiento personal y profesional. Esto puede implicar cuestionar su validez, buscar evidencia que las desmienta, cambiar el lenguaje interno autocrítico por afirmaciones positivas y desarrollar una mentalidad de crecimiento que fomente la confianza en uno mismo y la capacidad de superar obstáculos.

Superar las creencias autolimitantes es un proceso gradual que implica conocerse a sí mismo, identificar las creencias negativas, llevar a cabo un cambio de perspectiva y seguir aprendiendo, y desafiando las creencias que te limitan.

Algunos estrategias que tendríamos que tener en cuenta, desde la terapia psicológica, para superar estas creencias autolimitantes serían:

  • Lo primero sería explorar las creencias autolimitantes, identificando cuáles son las más predominantes y cómo afectan a tu vida.
  • Tomar conciencia de cómo estas creencias han influido en el comportamiento y las decisiones hasta este momento.
  • Tenemos que cuestionar las creencias. Esto implica preguntarnos si hay situaciones en las que las creencias no se aplican o si hay pruebas que sugieren lo contrario.
  • Reinterpretar las experiencias pasadas desde una perspectiva más positiva y realista. Ayudaría a ver las situaciones desde diferentes ángulos y a desarrollar pensamientos alternativos más constructivos.
  • Fomentar y promover la autoaceptación y el autocuidado, reconociendo y valorando las cualidades y logros propios.
  • Desarrollo de habilidades y estrategias para afrontar los desafíos y alcanzar metas. Esto puede incluir técnicas de afrontamiento, habilidades de comunicación, establecimiento de objetivos realistas y gestión del estrés.
  • Es importante disponer de un ambiente de apoyo y comprensión a lo largo del proceso de cambio. Tener personas que te puedan escuchar, validar las emociones y ofrecer orientación y aliento es fundamental para ayudar a afrontar las barreras que surjan.