La llegada de un bebé es uno de los eventos más transformadores en la vida de una pareja. Este nuevo integrante trae consigo una oleada de emociones, desde la alegría más profunda hasta el agotamiento extremo. Es un momento de gran alegría, pero también puede traer desafíos significativos para la relación de pareja. Se produce una transformación del sistema familiar que puede llevar a una crisis de pareja, debido a la gran cantidad de cambios que se producen.

La falta de sueño, el cambio de roles, el aumento de responsabilidades, la menor dedicación a pasar tiempo en pareja, tener expectativas poco realistas sobre la crianza o la desigualdad en el reparto de las obligaciones y tareas de cada uno, son algunas de las posibles causas de una crisis de pareja tras la llegada del bebé.

A continuación os dejamos una serie de estrategias que podéis utilizar para cuidar la relación de pareja tras la llegada del bebé, con todos los cambios que ello supone:

  • Es esencial mantener una comunicación abierta y honesta. Compartir sentimientos, preocupaciones y expectativas ayuda a evitar malentendidos y a fortalecer el vínculo.
  • Prestar atención y mostrar empatía hacia lo que el otro está diciendo es crucial. Ambos deben sentirse escuchados y comprendidos.
  • Programar tiempo para la pasar en pareja. Aunque el bebé demande mucha atención, es importante reservar tiempo para estar juntos como pareja. Esto puede ser tan simple como compartir una cena, un paseo, o una conversación.
  • Compartir las tareas del hogar y el cuidado del bebé para que ninguno de los dos se sienta sobrepasado.
  • Asegurarse de que ambos tengáis tiempo para descansar y recuperaros.
  • Mostrar aprecio y reconocimiento por los esfuerzos del otro con un simple “gracias” o “lo estamos haciendo o lo estás haciendo genial”.
  • Buscar momentos para la intimidad, encontrando nuevas formas para mantener estos espacios de intimidad en los que los dos os encontréis relajados. Mantener el contacto físico y los gestos de cariño cotidianos.
  • Planificar citas, aunque sean cortas, para reconectar y disfrutar del tiempo juntos.
  • Hay que asegurarse de que ambos tenéis un cierto espacio o momentos para practicar el autocuidado. Esto puede incluir ejercicio, hobbies o tiempo a solas.
  • Buscar apoyo, y no dudar en pedir ayuda a familiares, amigos o profesionales si es necesario. A veces, un consejo externo puede ser muy valioso.
  • Adaptarse a los cambios. Hay que aprender a entender que las rutinas y las dinámicas de la relación cambiarán y ser flexible con esos cambios, y también a aprender a gestionar las expectativas sobre la crianza y la relación
  • La paciencia y la comprensión son esenciales, ya que ambos necesitáis ajustaros a una nueva situación.

 

La llegada de un bebé transforma la dinámica de pareja por completo. Sin embargo, con comunicación, apoyo mutuo y colaboración, es posible fortalecer el vínculo. Y en el caso de que sintáis que la situación se vuelve demasiado difícil de manejar, no dudes en buscar ayuda profesional. Hay profesionales que pueden ofrecerte herramientas y estrategias para superar las dificultades, reforzar la relación, adaptarte y gestionar las situaciones que puedan estar afectándote y afectando a la pareja, e incluso a vuestra relación con vuestro bebé.