La salud mental es un tema que durante mucho tiempo ha sido tabú o ha sido un tema que se ocultaba debido a la estigmatización, y esto es algo que ha provocado que la sociedad no esté familiarizada con ella. Buscar ayuda psicológica es muy importante, y al igual que decidimos de ir al médico por algún dolor físico, tenemos que identificar cuando nuestra mente no pasa por un buen momento. Una terapia psicológica, es un conjunto de técnicas usadas por un profesional o una profesional, con el fin de mejorar el bienestar de la persona.
Ir al psicólogo/a nos ayuda a saber cómo funcionan nuestras emociones y nuestras conductas. Esto nos permite tener herramientas para manejarlas y saber enfrentarnos a distintas situaciones.
Muchas personas se sienten nerviosas al iniciar la terapia, y es totalmente normal sentirte con miedo, incertidumbre, ansiedad, ante la idea de abrirte a un extraño y contarle aspectos de tu vida, emociones, pensamientos que son privados.
Es natural sentirse nervioso o inseguro ante la idea de abrirse emocionalmente con un profesional desconocido. Sin embargo, es importante recordar que la terapia es un espacio seguro y confidencial, y que tiene el objetivo de ayudarte a superar tus problemas y mejorar tu bienestar, tanto psicológico como emocional, social e incluso físico.
Además, hay que tener en cuenta que existe una idea errónea sobre la terapia y, es que debemos esperar hasta un estado de malestar muy alto para recurrir a ir a terapia. No debería ser así. En general, ir a terapia puede ser por todo tipo de razones, como querer alcanzar un objetivo, adquirir estrategias o habilidades en ciertos aspectos, … Es decir, para acudir a terapia psicológico no hay que llegar hasta un extremo de malestar que no podamos soportar, ya que podríamos prevenirlo con anterioridad.
Como hemos mencionado, acudir a terapia por primera vez puede ser difícil por ello os queremos dejar una serie de consejos que puedes tener en cuenta para reducir esa incertidumbre, y poder tomar la decisión de acudir a terapia de una manera que te resulte más fácil.
- Una de las cosas más importantes es ir convencidos, con decisión y motivados.
- Ten en cuenta, que vas a hablar de tus pensamientos y emociones, y puede que no lo hayas hecho nunca o que te cueste mucho expresar ciertos aspectos. La psicóloga/o, te ayudará a que en terapia aprendas a normalizarlo y te habitúes a hacerlo. Esto es muy importante porque puede ser la clave para que la terapia avance.
- Sé honesto, es importante que seas honesto y sincero con tu terapeuta. No dudes en compartir tus sentimientos, pensamientos y preocupaciones, ya que esto ayudará al terapeuta a entender tu situación y ofrecerte la mejor ayuda posible.
- Antes de la sesión, piensa en lo que esperas lograr con la terapia y establece metas específicas que te gustaría alcanzar y comparte estas metas con tu terapeuta. No quiere decir que te “prepares” lo que vas a decir, pero sí, que vayas preparado para explicar cómo te sientes, qué necesitas y cuáles son tus expectativas respecto a la terapia.
- No tengas miedo de hacer preguntas durante tu primera sesión. Aprovecha la oportunidad para conocer mejor al terapeuta, entender su enfoque de tratamiento y aclarar cualquier duda que tengas sobre el proceso terapéutico.
- Prepárate para sentirte incómodo. Es normal sentirse incómodo o nervioso durante la primera sesión de psicología, por lo que es normal sentir vulnerabilidad en este proceso. Recuerda que estás en un espacio seguro y confidencial donde poder hablar de tus emociones y preocupaciones.
- Sentirte a gusto con el terapeuta es muy importante para formar la alianza terapéutica, aspecto clave para el éxito del proceso terapéutico.
- La terapia es un proceso que puede llevar tiempo y esfuerzo, por lo que es importante ser paciente contigo mismo y con tu terapeuta. No esperes resultados inmediatos, sino confía en que poco a poco irás avanzando en tu proceso de crecimiento y cambio.
Recuerda que no debes esperar hasta estar al límite para acudir a terapia, que es normal sentirse nervioso y asustado antes de acudir al psicólogo, que la terapia es un espacio de crecimiento personal y autoconocimiento donde puedes trabajar en aspectos importantes de tu vida y mejorar tu bienestar emocional, y que debes sentirte cómodo con el profesional y tener paciencia, porque el camino solo acaba de empezar.